Los reporteros tienen la crucial tarea de investigar sino de entrevistar a las fuentes vulnerables para presentar historias que no solo informen, sino que también resuenen profundamente en la audiencia.
Para lograrlo, es esencial centrarse en las voces vulnerables. Las historias que iluminan las experiencias de aquellos que a menudo son silenciados o ignorados tienen el poder de hacer que los problemas sociales cobren vida.
Además, tales historias pueden obligar a las instituciones responsables a rendir cuentas. No obstante, trabajar con fuentes vulnerables requiere habilidades específicas y un enfoque ético que debe cultivarse cuidadosamente.
Personalizar la Cobertura con Integridad
Los jefes de redacción a menudo piden a sus periodistas que «personalicen» sus coberturas, es decir, que encuentren individuos cuyas vidas estén profundamente afectadas por los problemas que están investigando.
Sin embargo, a menudo los reporteros no reciben formación sobre cómo manejar estas entrevistas y las historias que surgen de ellas. Las fuentes vulnerables, por definición, tienen menos poder que los periodistas, y deben ser tratadas con claridad y cuidado.
Comienza «off the record»
Shoshana Walter, periodista de investigación del Proyecto Marshall, es un ejemplo de cómo construir confianza con una fuente vulnerable.
Durante su investigación sobre el sistema de tratamiento de adicciones en Estados Unidos, se enfocó en madres bajo la vigilancia de los Servicios de Protección de Menores (SPI). A través de grupos de apoyo en Facebook, conoció a Jade Dass, quien estaba siendo investigada debido a su uso de Suboxone, un medicamento para tratar la adicción a los opiáceos.
Walter inició sus conversaciones con Dass «off the record», permitiendo que Dass decidiera posteriormente si quería que su historia se publicara. Este enfoque respetuoso permitió a Dass tomar una decisión informada sobre su participación en el reportaje. La historia que resultó fue un retrato complejo y bien documentado de un problema sistémico, que mostró los riesgos y las represalias potenciales que Dass podría enfrentar al compartir su historia.
El Anonimato
María Méndez, entonces periodista del Dallas Morning News, cubrió las dificultades de los trabajadores no autorizados excluidos de los programas de ayuda del gobierno durante la pandemia de COVID-19. Méndez encontró a Juan, un trabajador reacio a hablar por miedo a las repercusiones legales. Con paciencia y transparencia, Méndez le aseguró que su identidad sería protegida, lo que finalmente llevó a Juan a confiar en ella y compartir su historia.
Fundamentos para Entrevistar Fuentes Vulnerables
Para los periodistas, es crucial establecer una base ética y respetuosa al trabajar con fuentes vulnerables. Aquí algunos principios clave:
Reconocer el Desequilibrio de Poder: Comprender que la fuente tiene menos poder que el periodista debido a factores económicos, legales o sociales.
Describir el Proceso de Reporteo: Explicar cada paso del proceso a la fuente, incluyendo cómo solicitar hablar «off the record» y que se contactarán a otras personas para obtener diferentes perspectivas.
Dar Tiempo para Decidir: Las fuentes pueden necesitar tiempo para decidir si desean participar, especialmente si enfrentan riesgos por hablar públicamente.
Discutir el Anonimato: Ofrecer diferentes grados de anonimato según las necesidades y riesgos de la fuente.
Mantener Informadas a las Fuentes sobre el Cronograma de Publicación: Continuar comunicándose con la fuente a medida que se acerca la publicación para que no se sientan abandonadas.
Capacitación y Recursos
Poynter ha desarrollado un curso para ayudar a las redacciones y periodistas a adoptar un enfoque ético al trabajar con fuentes vulnerables. Este curso ofrece un proceso para la toma de decisiones éticas, técnicas de entrevista y estudios de casos. Para más información, puedes ponerte en contacto con Poynter por correo electrónico: info@poynter.org
Conclusión
Enfrentar los grandes temas requiere más que habilidades de investigación y redacción; demanda empatía, ética y un compromiso con la justicia social.
Capacitar a los reporteros en la correcta gestión de entrevistas con fuentes vulnerables no solo mejora la calidad de las historias, sino que también fortalece la relación de confianza entre los medios y su audiencia. Al centrarse en las voces más vulnerables y tratarlas con el respeto que merecen, los periodistas pueden producir reportajes que no solo informen, sino que también inspiren el cambio.